Canciones autorreferenciales: la efedrina del estudiante

El estudiante es una entidad biológica muy particular. Realiza pocas funciones vitales: Nace, crece, estudia y muere. No hay tiempo para reproducirse, a lo sumo si para estudiar un poquito mas (Excepto en época de bailantazo, u otra fiesta terminada en azo. Ahí no hay tu tia). Siendo su naturaleza tan conflictiva, la taxonomía todavía se hace grandes confusiones con ellos: algunos parecieran pertenecer al reino animal, mientras otros se encuentran en modo planta, permaneciendo en las cursadas con un dinamismo digno de un pino paraná. Ni hablar los que tienen la profundidad (y el carisma) de un mineral.

El estudiante ante todo estudia. Su deber es estudiar. O morir, lo primero que suceda. Algunos afortunados, de las carreras mas “suaves” tienen el privilegio de acceder a un estado mental anhelado por muchos, denominado “rascársela a cuatro manos” y por eso son mirados con sorna y algo de desprecio por aquellos colegas de carreras mas complejas o mas sacrificadas (aunque en el fondo, los envidien y deseen intercambiar lugares, al menos un par de días, con ellos). 
El estudiante, cuando comienza una carrera, tiene ilusiones, sueños, el alma limpia y la mente sin ninguna tara manifiesta. Solo algunos meses después, la cosa no es tan auspiciosa: Jornadas extenuantes de estudio, exámenes, compañeros con evidentes y serios problemas (que explican, entre otras cosas, por qué vos elegiste la misma carrera que ellos), hacen que el estudiante recurra a las drogas, y entre ellas, a la efedrina mental mas exitosa: Las canciones autorreferenciales. 
Rimar autores, profesores, términos técnicos, el entorno de estudio y un largo etcétera, y convertir en humor el sufrimiento y en caricatura lo solemne, es medicina para el alma. Es una droga que libera la mente, no pega mal ni da resaca, descontractura, hace que te rías, y que no sea tan duro volver a pelear con unos apuntes que no entendés del todo y que (SE-GU-RO) no vas a terminar de leer antes del examen. Y eso pasa con todos los estudiantes y en todas las carreras. No importa si es Farmacia o Filosofía, Ingeniería o Ciencias de la Comunicación, Pastelería o Física Nuclear.
ADVERTENCIA: ¡Eso si! Por su naturaleza, es un humor muy interno, que causa gracia solo al iniciado, al colega, al pantriste que comparte los mismos códigos con vos. Así que si no fuiste compañero mio en algún momento de la historia, es muy probable que no te cause mucha gracia lo que va a continuación. (Pero leelo igual, las rimas están buenas, lo prometo)
Durante mi tierna vida de estudiante -que lleva la friolera de 22 años ya- o sea, de “primero inferior” en adelante, utilicé en bastantes oportunidades y contextos diferentes, esta útil droga. Algunos Ejemplos:


Un bello recuerdo del Taller de Introducción al estudio de la historia, del profesorado ídem, con música de los enanitos.

Igual taller

La conocimos sin saber,

que era la bruja del taller,

y con 65 textos nos iba a enloquecer



Voy a salir a caminar,

mi mente quiero despejar,

Vieja HDRMP no te aguanto mas



¿por qué la unidad 4,

tiene un texto entero de Marc Bloch?

Ahora el viejo de mierda

también me re-obsesionó


¡Y necesito a Marc Bloch!

¡Dame a Marc Bloch!

Necesito a Marc Bloch,

Febvre y Braudel...


Algo mas desopilante, esta canción para Oriente, basada en un tema' el' pity'.

Nunca quise (estudiar oriente)

Nunca quise tanto a Oriente como a vos

por eso lo tengo que estudiar

No se si somos hititas que se separaron

cuando Hurri-Mitani nos venia a atacar


Akkad es mía, y Súmer también

en mesopotamia hay estados a granel

somos tribus iranias con carros de guerra

y comunicadas con Asiria y su rey


Para estudiar hay que entender,

para entender hay que leer,

y yo soy tan bruto que te quiero romper

¡esta tablilla contra la pared!


Vale aclarar que estas dos piezas fueron co-creadas con mis compañeras de estudio de aquel entonces, cuyas identidades prefieren mantener en secreto.


Como Bonus Track, una vuelta a un pasado mas lejano, la secundaria. Pero no cualquier secundaria, una secundaria técnica, lo cual podía derivar en cosas como esta, basada en una muy libre utilización de la melodía de esta canción.

Vos sos mi fuente

Yo quiero amarte, quiero tu amor

Quiero que calientes mi soldador

Pero tu novio, yo creo que

De resistencia tiene un Miliohm


 
Yo quiero amarte, quiero tu amor

Quiero escribir tu placa con mi fibrón

Quiero enchufarte sin compasión

Mi componente en tu protoboard


Vos sos mi fuente, la das tensión

Al circuito de mi corazón

Vos sos mi téster, la medición

De lo que siente mi corazón


Yo quiero amarte, quiero tu amor

Quiero que conectes mi transformador

Quiero que mires sin distracción

La unión P-N de mi transistor


Yo quiero amarte, quiero tu amor

Con vos electrizarme por frotación

Quiero que haya una inducción

En la bobina de tu corazón


Vos sos mi fuente, la das tensión

Al circuito de mi corazón

Vos sos mi téster, la medición

De lo que siente mi corazón.


Esta creación formaba parte de una colección todavía mas amplia de temas (llegaron a ser 7 u 8) sobre el entorno colegial y otros bemoles, que, gracias a dios, no verán la luz jamás.

Por eso, amigos estudiantes, ¡a seguir componiendo, que se acaba el mundo! (o la cursada, en su defecto)