Hace mas de dos años me dedico a la
noble actividad de la atención al público. Pero no “atiendo al público” en cualquier lado. Lo hago en uno de los lugares mas
burocraticamente odiados por la humanidad: un registro del automotor.
En este lapso de tiempo, con el pasar
de los días y de los trámites, fui observando algunos detalles
curiosos, y elaborando algunas ideas y explicaciones que a modo de
“pastillas” señalaré a continuación.
Coloridos y numerados como bondis que te dejan en cualquier lado
Los formularios de registro, conocidos
oficialmente como Solicitudes tipo, son muchos y variados y encima
están numerados, como las rutas o las lineas de colectivo. El
verdecito es el 08, amigo fiel de los gitanos revendedores de autos y
de todo aquel que quiera comprar un mehary y ponerlo en condominio.
El 02, rosita, versátil, pero no muy masculino, sirve para casi
todo: desde pedir el duplicado de una chapa hasta autorizar al
retardado de tu hijo a manejar tu nave. El 01, Blanco y celestito,
puro, virginal, es para las inscripciones iniciales (patentamientos).
El 12 es gris, y lo usa la policia para sus verificaciones; estaría
bueno que fueran camuflados, como he visto algunos patrulleros de la
bonaerense. Los 13, formularios del impuesto automotor, vienen en
variados tonos violetas o lilas, y poseen mas variantes que
recorridos tiene la linea 60: 13a, 13b, 13c, 13r, 13s, 13p.